El camino que lleva a Portalrubio
"El camino sube o baja según se va o se viene. Para el que va, sube; para el que viene, baja. Levantado sobre la llanura. Lleno de casas, como una alcancía donde hemos guardado nuestros recuerdos...Allí donde el aire cambia el color de las cosas; donde se ventila la vida como si fuera un murmullo; como si fuera un puro murmullo de la vida..."
Como hicieron desinfectando las calles del COVID-19, los agricultores sacaron sus tractores para limpiar la nieve.
Redacción
El alcalde de Portalrubio, Antonio Vicente, ha solicitado de manera formal al Gobierno de España la declaración del municipio como zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil (zona catastrófica) tras la tormenta de frío y nieve de los pasados 7 y 8 de enero que dejó entre 50 y 60 centímetros de espesor, deleitándonos con unas preciosas imágenes que ni los mayores recuerdan haber visto antes. Sin embargo, como expone Vicente en su escrito, esta borrasca conocida como 'Filomena' ha provocado numerosos daños en la localidad, tanto en bienes de naturaleza pública como privados y su alcance puede calificarse como “catastrófico” dado que han sido generalizados e intensos, como contempla en el artículo 23.2 de la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil que define como catástrofe “una situación o acontecimiento que altera o interrumpe sustancialmente el funcionamiento de una comunidad o sociedad por ocasionar gran cantidad de víctimas, daños e impactos materiales, cuya atención supera los medios disponibles de la propia comunidad”. Asimismo, ha pedido a la Junta de Castilla-La Mancha su apoyo en esta petición así como la creación urgente de un fondo de ayuda a municipios afectados por el temporal.
Una de las bonitas imágenes que dejó Filomena en Portalrubio. Foto de Antonio Vicente.
Precisamente hoy el Consejo de Ministros ha aprobado esa declaración para Castilla-La Mancha, un acuerdo que contempla ayudas para las corporaciones locales por los gastos acometidos para hacer frente a la situación garantizando la vida y seguridad de las personas y el funcionamiento de los servicios públicos esenciales. Además, establece una subvención de hasta el 50% de su coste a los proyectos que ejecuten los ayuntamientos, mancomunidades y diputaciones provinciales para reparar o restituir infraestructuras, equipamientos o instalaciones y servicios de titularidad municipal y la red viaria. Asimismo, concederá cuantías para paliar daños personales y materiales en viviendas y enseres y en establecimientos industriales, mercantiles, agrarios, marítimo-pesqueros, turísticos y de otros servicios pero también para personas físicas o jurídicas que, a requerimiento de algún organismo, hayan prestado recursos personales, materiales o bienes para las labores de superación de las consecuencias del temporal.
Hoy se ha repartido la sal comprada por el Ayuntamiento entre los vecinos.
Es el caso de varios agricultores de Portalrubio, los hermanos Fernando, Jesús y Félix Vicente que, como ya hicieron desinfectando las calles tras la aparición del COVID-19, volvieron a sacar sus tractores desinteresadamente para despejar de nieve las calles y la carretera del pueblo y están aprovisionando de pan todas las mañanas a los vecinos. Y es que la colaboración y solidaridad vecinal volvió a surgir ante la escasa y lenta ayuda por parte de las administraciones que tardó en llegar a esta y otras pequeñas localidades de la comarca, dejando aisladas a muchas de ellas (ver Alcarria Es Más, 10 de enero de 2021). La máquina quitanieves de la Diputación de Cuenca no pasó hasta el 12 de enero para limpiar la carretera que atraviesa el municipio y los trabajadores de la Empresa Pública de Gestión Ambiental de la Junta de Castilla-La Mancha (GEACAM) lo hicieron el 14 para despejar el acceso al Ayuntamiento y al consultorio médico, debido a que la plaza no se limpió con tractores (al ser de adoquines) por miedo a que se pudiera estropear. Por otra parte, dado que sus recursos son “limitados” e “insuficientes”, el alcalde pidió a la Diputación que le proporcionara sacos de sal para distribuir por las calles y evitar las caídas en zonas heladas, pero finalmente tuvo que comprarla y no ha llegado hasta hoy por el mal estado de carreteras y la alta demanda de la misma.
La televisión volvió a Portalrubio como ejemplo de los pequeños pueblos tras el temporal.